Las trampas para insectos son una forma segura y efectiva de controlar las plagas de insectos. A diferencia de los insecticidas químicos, las trampas no tienen efectos negativos en la salud humana o el medio ambiente. Además, las trampas no matan indiscriminadamente a todos los insectos, sino que se centran en las plagas específicas.
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Las trampas para insectos son una alternativa segura y efectiva a los insecticidas químicos para controlar las plagas de insectos. Las trampas funcionan atrayendo a los insectos hacia una superficie pegajosa o un líquido atrayente que los atrapa y los mata.
Las trampas para insectos se utilizan comúnmente en interiores, especialmente en cocinas y áreas de almacenamiento de alimentos, para prevenir y eliminar infestaciones de insectos. También se pueden utilizar en exteriores, como jardines y campos agrícolas, para controlar plagas específicas de insectos.
Hay varios tipos de trampas para insectos disponibles en el mercado. Las trampas adhesivas son las más comunes y se utilizan para controlar insectos voladores, como moscas, mosquitos y polillas. Estas trampas están cubiertas con una sustancia adhesiva que atrapa a los insectos cuando se posan sobre la superficie pegajosa.