En los jardines y espacios exteriores, la presencia de arañas, siempre que no sea en un número desproporcionado, suele tener más ventajas que inconvenientes. Esto se debe a que las arañas actúan como un “insecticida” natural, atrapando en sus redes y eliminando a muchas otras especies de insectos.
Sin embargo, cuando su proliferación tiene lugar dentro de casas o negocios, la cosa cambia. A nadie le gusta tener arañas cerca mientras trabaja, come, duerme o ve la televisión. Ante un escenario así, se hace necesario el uso de insecticidas para arañas, los cuales nos permitirán deshacernos fácilmente de la plaga de forma segura y efectiva.
Aunque con la gran mayoría de las especies que podemos encontrar en España no corremos riesgo de sufrir picaduras, la presencia de estos insectos suele resultar molesta.
Insecticidas para eliminar arañas
Los insecticidas para arañas pueden encontrarse, generalmente, en dos formatos: líquido o en polvo. Estos productos buscan eliminar las plagas de arañas por medio de la intoxicación.
Además, cuando entran en contacto con ellas, estos productos quedan adheridos a las patas de las arañas, quienes los transportan a áreas en las que no ha sido aplicado, contribuyendo así a su expansión e intoxicando a otros miembros de la plaga.