Cuando se usa la palabra insecticida, muchas personas lo hacen directamente para referirse a los “sprays” o aerosoles. No en vano son el tipo de insecticida más extendido y utilizado en hogares y jardines.
En las últimas décadas, el número de insecticidas en aerosol disponibles para el uso casero ha aumentado de forma notable. Asimismo, sus formulaciones se han ido refinando y cada vez se encuentran más especializadas para acabar con un tipo de plaga concreta.
Sin embargo, al tratarse de productos químicos tóxicos, a la hora de emplearlos deben tomarse siempre una serie de precauciones. Un uso adecuado de estos insecticidas podría derivar en intoxicaciones de personas o mascotas, daños en la piel, otros efectos sobre el organismo, contaminación de alimentos, etc.
Precauciones antes de la aplicación
- Compra productos de eficacia contrastada y siempre a proveedores de confianza.
- Presta atención a la fecha de caducidad y no uses nunca un producto si ya ha caducado.
- Sigue siempre de forma escrupulosa las instrucciones de uso que proporciona el fabricante.
- Conserva el insecticida en su envase original y alejado de fuentes de ignición.
- Mantenlo alejado del alcance de los niños y hazles comprender que no deben tocar nunca el producto.
- Retira todos los alimentos del área que vayas a tratar con el insecticida, así como objetos y vajilla que pueda entrar en contacto con ellos.
- Avisa a todas las personas que viven en el hogar de que se va a proceder a la aplicación de un producto insecticida y pídeles que no entren en la zona.
- Protégete usando guantes desechables y, preferiblemente, también una mascarilla.
Durante y después de la aplicación
- Si vas a emplear el producto en el exterior, recuerda hacerlo siempre de espaldas a la dirección del viento.
- No utilices más insecticida del necesario. Para evitar una acumulación excesiva de vapores inflamables, consulta las instrucciones para saber cuál es la cantidad adecuada para el tamaño de tu espacio.
- Abandona la estancia tras la aplicación del producto. Consulta las instrucciones para ver si el fabricante indica un periodo mínimo de tiempo de espera antes de volver a entrar en la estancia.
- Cuando regreses, ventila la estancia abriendo todas las puertas y ventanas. En caso de ser necesario, puedes ayudarte de algún ventilador.
Los insecticidas en aerosol, cuando se toman las precauciones necesarias, no son peligrosos. En la mayoría de los casos, para su aplicación, solo se requiere de sentido común y seguir las instrucciones de uso que proporciona el fabricante.
¡Sigue siempre estos consejos y despídete, de forma segura, de los insectos en tu hogar!